“Con diez cañones por banda, viento en popa a toda vela, no corta el mar, sino vuela, un velero bergantín”. Así empieza “La canción del pirata”. Muchos se sentirían orgullosos de pertenecer al bajel El Temido, tantos como los que no creen en los daños que provoca la nueva enfermedad. Para las teorías de la conspiración, los sanitarios pasamos de colaboradores a ignorantes según el día. Ignorantes que perdemos días en explicar las consecuencias de negar lo evidente. Hoy no hablo de negacionistas (que no creen en la pandemia) sino de ignoracionistas, que obvian las consecuencias de sus actos con argumentos como: “Que la vida continúe”.