Hace dos semanas comentaba la opinión popular sobre la alimentación. Empezaba con el hecho extendido de adelgazar para un propósito concreto sin que exista un mantenimiento posterior, una forma de motivación como es el verano (para tener buen cuerpo en la playa) o una celebración especial (el poder usar una ropa concreta en una boda, mismamente). Sin embargo y, como casi todos sabemos, este tipo de objetivos provocan un efecto rebote en el peso, aumentando incluso más de lo inicial.